Tras Nueva York, Londres y Barcelona, nos animamos de nuevo a reservar un apartamento, y volvimos a hacerlo a través de nuestra web preferida, airbnb. En esta ocasión era nuestra llegada a Italia, concretamente a Florencia. Y una vez más todo lo que habíamos visto en fotos se ajustó a la realidad.
Situado en el centro histórico de la capital, a escasos metros del Duomo, cuenta con dormitorio, amplio baño y salón-cocina-comedor, además de un acogedor patio trasero.
Nos gustó
- Lo que más, sin duda, la limpieza. Estaba impoluto y las sábanas y toallas, suaves y olorosas (una delicia).
- La equipación: lavadora, lavavajillas, microondas, tostadora, cafetera, hervidor de agua, aire acondicionado,… Y por supuesto, Wi-Fi.
- La situación: a un paso de las principales atracciones turísticas de Florencia, como el Duomo y del Mercado Central, y a unos diez minutos del Puente Vecchio, los Uffizi o la Galleria d’Accademia. La misma calle está repleta de encantadores restaurantes y tiendas.
Por unos 110 euros la noche merece la pena alquilar una propiedad de este tipo y sentirse como auténtico florentinos. Tiene capacidad para cuatro personas, dos de ellas en sofá-cama y con un cargo de 20 euros más por inquilino y día. Puedes ver más fotos aquí.
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